La ayuda a domicilio puede ser la clave para alcanzar la máxima calidad de vida posible en la edad adulta. Puede permitir la seguridad y el aumento de la independencia. También, facilita la gestión de una enfermedad en curso y ayuda a evitar la hospitalización innecesaria, o la recuperación después de una enfermedad, una lesión o una estancia en el hospital. Todo ello mediante la atención prestada en la comodidad y la familiaridad del hogar.
En primer lugar, ayuda en las actividades diarias, como vestirse y bañarse. También, en la realización de tareas de la casa y acompañamientos. Por otro lado, incluye servicios de terapia y rehabilitación. Finalmente, mantiene cuidados de enfermería a corto o largo plazo para una enfermedad, dolencia o discapacidad.
No todos las empresas de atención domiciliaria ofrecen todos los tipos de servicios de atención a domicilio. Esta breve guía ofrece una visión general de los distintos tipos de asistencia domiciliaria.
Los cuidados se adaptan a sus necesidades individuales. Además, pueden incluir servicios de uno o varios de los tipos descritos. Ponerse en contacto con una empresa de atención a ancianos a domicilio para hablar de sus necesidades, puede ayudar a determinar cuál es el mejor cuidado para usted.
Aunque, los distintos tipos de atención domiciliaria pueden responder a necesidades diferentes. Sin embargo, comparten un objetivo común: permitir una vida más feliz e independiente a las personas que reciben la atención, y proporcionar apoyo y tranquilidad a sus familias.
➞ Ayuda en las actividades cotidianas, como bañarse y vestirse, preparar la comida. Además de las tareas domésticas para permitir la independencia y la seguridad.
También conocido como…
➞ Asistencia de enfermería a largo plazo y por horas en el domicilio para adultos con una enfermedad crónica, una lesión o una discapacidad.
También conocido como…
➞ Cuidados a corto plazo, dirigidos por el médico, diseñados para ayudar a un paciente a prevenir o recuperarse de una enfermedad, lesión o estancia en el hospital.
También conocido como…
A medida que aumente el número de españoles de edad avanzada, también lo hará la necesidad de recursos para ayudarles a envejecer con dignidad. Esto significa un aumento de la demanda de asistencia sanitaria a domicilio y, de cuidados independientes. Se debe a que las personas mayores buscan cada vez más, envejecer en casa.
En cualquier caso, la atención a los mayores adopta muchas formas en España. Uno de los tipos más comunes es la vida asistida, a veces conocida como residencia para mayores o, más coloquialmente, como «un hogar». Como su nombre indica, estos lugares ayudan a las personas que no pueden o deciden no vivir por su cuenta.
Los centros de vida asistida no son exclusivos para personas mayores (también albergan a personas con discapacidad), pero sí constituyen la mayoría de la población de estos centros.
La atención domiciliaria es otro tipo común de cuidado de personas mayores, en el que una enfermera u otro ayudante vive a tiempo completo en el hogar de la persona mayor, o pasa una parte del día en el hogar atendiendo las necesidades del paciente.
El cuidado de personas mayores, conlleva su propio conjunto de problemas que no son frecuentes en la atención sanitaria a pacientes más jóvenes. La artritis y la osteoporosis son afecciones físicas comunes entre las personas mayores, que pueden dificultar su autonomía y su vida en solitario. Las afecciones mentales, como la enfermedad de Alzheimer y la demencia, aunque no son tan comunes, son devastadoras para el bienestar de la población mayor.
Los servicios de cuidadores de personas mayores pueden incluir ayuda para: