Trabajamos con cuidadores de Alzheimer a domicilio de manera profesional y especializada. La población de edad avanzada (60 años y más) está aumentando en todo el mundo. En el año 2000 hasta el año 2050, la población mundial que envejece se triplicará, pasando de 600 millones a 2.000 millones, y la mayor parte de este número aumentará en los países en desarrollo (OMS, 2006). El efecto directo del envejecimiento de la población con la salud de la población va de la mano.
El Alzheimer es el tipo más común de demencia que provoca daños en las células cerebrales o lesiones en la conexión entre las células cerebrales. La enfermedad afecta a la memoria de la persona, a su capacidad para generar el habla, identificar objetos, pensar en forma abstracta y, a veces, incluso deteriora su capacidad para realizar actividades motrices.
A medida que la persona pasa por las etapas del Alzheimer, necesitará más cuidados. Una de las razones es que los medicamentos utilizados para tratar la enfermedad de Alzheimer sólo pueden controlar los síntomas; no pueden curar la enfermedad. Los síntomas, como la pérdida de memoria y la confusión, empeorarán con el tiempo.
Según muchos cuidadores de Alzheimer a domicilio, la creación de un sistema de apoyo local es una forma clave de obtener ayuda. Su sistema de apoyo puede incluir un grupo de apoyo para cuidadores, el capítulo local de la Asociación de Alzheimer, la familia, los amigos y los grupos religiosos.
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La situación de pandemia ha supuesto muchos cambios en la vida diaria de todos. Además, no ha dejado atrás a las personas con Alzheimer y sus cuidadores.
Es posible que el enfermo no entienda porque debemos permanecer en casa, apenas haya contacto social… o sobre todo a la hora de llevar la mascarilla de forma obligatoria fuera del hogar y lavarse las manos con frecuencia. Para que entienda todas estas medidas es importante explicarle como funciona la nueva normalidad. Siempre, sin olvidar adaptar el mensaje a sus capacidades cognitivas, orientando a la persona y sin producir apenas incertidumbre al respecto.
Es recomendable para enfermos de Alzheimer prevenir los riesgos y mantener las mismas rutinas.
Las personas con Alzheimer pertenecen al grupo de personas vulnerables, por lo que debemos extremar las medidas para minimizar las posibilidades de contagiarse. Como el lavado de manos de forma frecuente, mantener el distanciamiento social, toser en el codo, y evitar tocarse ojos y cara.
Los profesionales de ayuda a domicilio en todo momento deben usar mascarilla y guantes de forma adecuada y con cambios constantes para evitar cualquier contagio entre familias a las que atiende.