La idea de tener una cuidadora de personas mayores interna resulta atractiva para muchas familias. Esto es una alternativa a las residencias o los asilos de ancianos, ya que proporcionan atención durante las 24 horas del día, y/o durante el día o la noche en el hogar. Los tipos de servicios se diferencian dependiendo los cuidados que necesitan las personas mayores.
Normalmente, se utilizan los términos «cuidado en casa» y «cuidado las 24 horas« para referirse a lo mismo. Sin embargo, aunque ambos tipos de cuidado son esencialmente situaciones de cuidador interno, hay claras diferencias entre los dos tipos de cuidado. Las cuales se tratarán a continuación. Además de los cuidados «en casa» y «24 horas», existe una tercera opción de cuidados en casa: los cuidados «nocturnos» y «diurnos«.
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En el caso de los cuidados «en casa», el cuidador trabaja entre una hora al día hasta 8 horas diarias y para pernoctar regresa a su hogar. El trabajar tendrá un descanso de mínimo 12 horas entre jornadas. Las funciones son el cuidado de la persona mayor, su asistencia personal y en el hogar.
Una cuidadora de personas mayores interna o cuidados «24 horas», habrá dos cuidadores que trabajen uno entre semana y otro el fin de semana en el hogar de la persona mayor. Descansando 36 horas consecutivas y el descanso nocturno de 8 horas. Este tipo de cuidados en el domicilio es más apropiado para las personas que tienen mayores necesidades de atención. Con este tipo de cuidados, no se proporcionan descansos para dormir, a menos que la familia decida permitir que el cuidador duerma.
Los cuidados diurnos se realizan durante el día en jornada partida o completa, no más de 8 horas al día. En cambio los cuidados nocturnos son seguidos de 22:00 a 8:00.
En el caso de los cuidados nocturnos, el cuidador suele prestar atención antes de que el mayor se acueste, durante la noche (si es necesario) y por la mañana, para el levantamiento y aseo personal diario. La mayoría de los casos, el cuidador puede dormir durante la noche, siempre que las necesidades del beneficiario de los cuidados lo permitan.
Otra posibilidad es que el cuidador proporcione asistencia diurna, viva en el hogar y proporcione asistencia nocturna «según sea necesario». En este caso, la presencia del cuidador en el hogar por la noche se considera más bien una medida de seguridad o un «cuidador de guardia». No se espera que su ayuda sea necesaria todas las noches.