Los cuidadores familiares asumen muchas responsabilidades que a veces pueden ser abrumadoras. La acumulación de sentirse abrumado y agotado puede llevarles a la depresión. De hecho, el 50% de los cuidadores experimentan depresión cuando cuidan a un familiar, es por ello que se suele externalizar el cuidado de ancianos, especialmente por la noche. Contratar empresas que se dedican a prestar servicios de cuidadores a domicilio puede ser de gran alivio, sobre todo las cuidadora de ancianos en turno de noche.
A medida que los padres envejecen y necesitan cada vez más ayuda en casa, los cuidados internos se consideran a menudo una alternativa al traslado a una residencia para mayores. Pero, ¿es la atención domiciliaria comparable en cuanto a costes y nivel de atención a las opciones de vivienda para mayores, como la vida asistida? Explorar las ventajas de los cuidados internos (y sus limitaciones) para que envejezca en su casa.
A menudo se confunde la atención domiciliaria con la atención de 24 horas o la atención nocturna. Los cuidados internos implican la provisión de alojamiento y comida al cuidador profesional. El cuidador residente se instala en el hogar con el beneficiario de los cuidados y se le permite descansar y dormir.
Puede haber algún tipo de adaptación de horarios para que los horarios de sueño del receptor de los cuidados y del cuidador estén alineados, pero por lo general, un cuidador interno tiene un periodo de sueño de cinco a ocho horas incorporado al plan de cuidados.
El cuidado nocturno y el cuidado de 24 horas también se producen durante las horas en las que el beneficiario de los cuidados está dormido, pero el cuidador en estos acuerdos recibe una remuneración por permanecer despierto y de guardia.
A menudo coordinado por una agencia, el periodo de 24 horas se divide en turnos cubiertos por varios cuidadores para que la persona mayor nunca quede desatendida. La contratación de cuidados las 24 horas del día garantiza que la persona mayor esté lo más segura posible a cualquier hora del día y de la noche en la comodidad de su propio hogar.
Los cuidadores y cuidadoras de ancianos desempeñan un papel esencial en el cuidado y bienestar de las personas de edad avanzada que necesitan asistencia en su vida diaria. Estos profesionales comprometidos y compasivos se encargan de brindar una atención integral y personalizada a los ancianos, tanto en su hogar como en entornos de atención especializada.
Los cuidadores y cuidadoras de ancianos a domicilio son responsables de ayudar con una variedad de tareas, adaptándose a las necesidades individuales de cada persona. Esto puede incluir asistencia con la higiene personal, el vestuario, la movilidad y la alimentación. Además, pueden administrar medicamentos según las indicaciones y supervisar la salud general de los ancianos, informando a los profesionales de la salud sobre cualquier cambio relevante.
Más allá de las tareas físicas, los cuidadores y cuidadoras de ancianos también desempeñan un papel fundamental en el bienestar emocional y mental de las personas mayores. Comprenden la importancia de la compañía y la interacción social, y se dedican a brindar apoyo emocional, escucha activa y conversaciones significativas. Pasan tiempo con los ancianos, compartiendo experiencias, recuerdos y actividades que promueven la estimulación cognitiva y el disfrute mutuo.
Además, los cuidadores y cuidadoras de ancianos se convierten en un recurso vital para las familias. Al confiar en ellos para el cuidado de sus seres queridos, las familias pueden tener la tranquilidad de que sus ancianos están en buenas manos. Los cuidadores y cuidadoras proporcionan informes regulares sobre el estado de salud y bienestar de los ancianos, lo que permite a las familias estar al tanto de su situación y tomar decisiones informadas sobre su atención.
