A medida que nuestros familiares envejecen pueden empezar a enfrentarse a diversos problemas de salud. Puede ser difícil compaginar las citas con el hospital y el médico de cabecera con un horario de trabajo a tiempo completo. Por ello, confiar en una empresa de ayuda a domicilio puede ser tu solución, contratando el cuidado de personas mayores por horas
Muchas personas mayores dependen de unas rutinas diarias constantes. El horario diario de los cuidadores a domicilio no sólo ayuda a los adultos mayores a sentirse más en control, sino que también fomenta hábitos saludables.
Los cuidadores a domicilio pretenden proporcionar a los ancianos a los que cuidan una rutina que combine una nutrición adecuada, ejercicio, higiene, descanso y algunas actividades sociales, creativas e intelectuales. Dependiendo del nivel de atención que se necesite, el horario diario de un cuidador puede empezar a primera hora de la mañana, cuando la persona mayor se despierta. A la hora de crear los horarios diarios para el cuidado de personas mayores, es importante ser flexible, ya que las cosas pueden cambiar de un día para otro.
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Las empresas de cuidado de personas mayores se adaptan a las necesidades de apoyo que necesite tu familiar.
Las ayudas pueden dividirse desde una hora diaria hasta las 24 horas de servicio. En el caso que fuera una persona interna para cuidado de mayores todos los días de la semana, tendrían que repartirse las horas entre dos personas, ya que el descanso es muy importante. Una persona trabajaría entre semana y otra fin de semana, así tendrían tiempo para poder descansar y realizar de forma adecuada su trabajo.
Cuando vas a contratar cuidados para los adultos mayores es importante contactar con la empresa y especificar las necesidades que tiene la persona implicada. En caso de no tener claras las horas necesarias para cada tarea, puedes pedir ayuda a la empresa solicitada.
Todo depende del estado de dependencia que tenga el mayor así como las enfermedades y patologías previas. El cuidado de personas mayores por horas es de libre elección para las familias desde 1 hora diarias hasta 24 horas al día como hemos comentado con anterioridad.
La mañana suele ser el momento más activo para las personas mayores. Es cuando la mayoría de los adultos mayores tienen más energía, por lo que es el momento perfecto para hacer cosas. Las personas mayores pueden empezar bien sus mañanas con el siguiente horario básico:
Como mínimo, las personas mayores deben ducharse o bañarse al menos una o dos veces por semana para minimizar el riesgo de infección y ruptura de la piel. Si el baño tradicional no es posible, una limpieza a fondo de las axilas, los genitales, la ingle, los pies y cualquier pliegue de la piel puede ayudar a prevenir los olores corporales.
Las prácticas básicas de higiene deben seguirse a diario. Esto incluye el cepillado de los dientes (o el cuidado de la dentadura), el peinado del cabello y el uso de pomadas o lociones para la piel, si es necesario, para mantenerla suave e hidratada. Los cuidadores también pueden ayudar a los ancianos a elegir y ponerse ropa limpia.
Las personas mayores nunca deben dejar de desayunar. Los cuidadores pueden ayudar a preparar un desayuno saludable y ayudar con la alimentación, si es necesario.
Las actividades matutinas pueden variar de una persona a otra, pero pueden incluir la limpieza del desayuno, la lectura del periódico, el disfrute de una taza de café, la escucha de música, la jardinería, el paseo o actividades similares.
Muchas personas mayores pasan las tardes disfrutando de actividades relajantes, acudiendo a las citas con el médico u otras obligaciones, o realizando tareas importantes en el hogar. Un ejemplo de las tareas que se encuentran en el horario diario de un cuidador a domicilio son
Comience la tarde con una deliciosa merienda. Las personas mayores pueden ayudar a preparar meriendas sencillas como sándwiches, ensaladas o frutas y verduras cortadas. Después de la merienda, los cuidadores pueden ayudar a lavar los platos y otras tareas domésticas ligeras.
Las actividades de la tarde pueden variar en función de los intereses particulares de la persona. A algunos ancianos les gusta hacer manualidades o hacer ejercicio por la tarde, mientras que otros prefieren visitar a un amigo o salir de excursión. Un cuidador a domicilio puede ayudar con todo tipo de actividades. Es importante animar a los mayores a que ejerciten no sólo su cuerpo, sino también su mente. Los crucigramas y otros juegos de «pensar» pueden ser útiles para potenciar la función cognitiva.
Descansar es importante para las personas mayores, independientemente de lo activas que sean durante el día. Muchas personas mayores disfrutan de un tiempo de relajación por la tarde. Esto puede implicar una breve siesta o simplemente descansar en el sofá mientras ven una película o escuchan música. En los meses más cálidos del año, sentarse al aire libre también puede ser relajante.
El cuidador y el paciente repasando el horario del cuidador a domicilio. Por la noche, los cuidadores y los ancianos pueden terminar el día con una cena, una actividad agradable y algunas tareas sencillas para prepararse para dormir. Algunas cosas que se pueden añadir al horario nocturno son
Aunque la cena es la última comida del día, no debe ser demasiado copiosa, ya que puede provocar trastornos digestivos. Lo ideal es que los ancianos coman al menos dos o tres horas antes de irse a la cama para que el cuerpo tenga tiempo de digerir correctamente los alimentos. Después de la cena, un cuidador a domicilio puede ayudar a limpiar la cocina. Es importante que las personas mayores continúen conversando para reducir la probabilidad de desarrollar trastornos del estado de ánimo como la depresión.
Cualquier actividad que se realice después de la cena debe ser relajante para ayudar a la persona a relajarse para ir a la cama. Algunas de las mejores actividades después de la cena son ver una película, jugar a las cartas o darse un baño caliente.
Al final de la noche, los cuidadores a domicilio pueden ayudar a los ancianos a prepararse para acostarse. Esto suele incluir tareas como cambiarse de ropa y cepillarse los dientes. Si es necesario, un cuidador también puede cambiar las sábanas de la cama y echar las mantas hacia atrás.
