Cómo cuidar enfermos con demencia senil

Cómo cuidar enfermos con demencia senil

El cuidado de la demencia senil es desalentador, pero puede no ser tan desafiante como cabría esperar. Ya sea que cuides a un padre o a un ser querido que esté en la tercera edad con la enfermedad de Alzheimer u otro tipo de demencia, la actitud correcta es crucial para el control de la enfermedad.

La educación sobre la demencia senil y el mantenimiento de una actitud positiva pero realista te permitirá mantener un elemento de control como cuidador. Puedes aliviar la molestia de los desafíos sorprendentes que enfrenta esta enfermedad y también mejorar la atención que merece.

Hechos importantes para abordar esta enfermedad

Pide ayuda profesional

Ya sea que estés cuidando a alguien en tu familia, o si ofreces atención profesional, nunca tengas miedo de pedir ayuda. Muchos cuidadores  encuentran que los grupos de apoyo (familia, amigos) son inmensamente útiles. Los grupos de apoyo te permitirán desahogarte con personas que entienden por lo que están pasando los demás. También permite a los cuidadores escuchar lo que está funcionando para otros cuidadores y aprender sobre el Alzheimer y la demencia.

Del mismo modo, los cuidadores profesionales no deberían ser reacios a pedir ayuda a un colega cuando se enfrentan a un desafío excepcional o un momento difícil. Cuidar a alguien con demencia no es fácil y, sin duda, habrá momentos en que los cuidadores profesionales necesiten una mano o alguien con quien hablar.

Empatiza activamente

El cuidado comienza con la compasión y la empatía. Esto es válido en todas las relaciones humanas, pero puede ser especialmente relevante para los cuidadores de demencia. Por ejemplo, las personas con demencia son propensas a confundirse sobre su paradero e incluso sobre el período de tiempo en el que viven. Imagina cómo te sentiste y querrías ser tratado si de repente te encuentras desorientado en un lugar desconocido, ni siquiera seguro del año o incluso de tu propia identidad.

Sé un cuidador realista

Intenta ser realista sobre lo que constituye la progresión de la enfermedad. El éxito es ayudar a asegurar que la persona que estás cuidando esté lo más cómoda, feliz y segura posible. Los cuidadores con demencia más experimentados te dirán que la persona que cuida tiene días buenos y días malos. Haz todo lo posible para fomentar los buenos días e incluso los buenos momentos para la persona con demencia, no intentes forzarlos.

Además, sé realista sobre el curso de la enfermedad. Recuerda que la mayoría de los tipos de demencia, incluido el Alzheimer, son irreversibles y progresivos. La demencia tenderá a empeorar con el tiempo y no existe una cura conocida. (Una excepción importante es la demencia inducida por medicamentos, que se puede revertir cuando se retiran los medicamentos).

La demencia senil es más que la pérdida de memoria

La pérdida de memoria es un síntoma clásico de demencia. Pero algunos tipos de demencia, particularmente la demencia temporal y la enfermedad de Pick, se manifiestan como cambios de personalidad en lugar de pérdida de memoria. Los síntomas dependen de las áreas del cerebro afectadas por la enfermedad. Incluso cuando la pérdida de memoria es el síntoma más aparente, la persona con demencia está experimentando una disminución neurológica que puede conducir a una serie de otros problemas.

Un paciente puede desarrollar comportamientos y estados de ánimo difíciles. Por ejemplo, una abuela puede comenzar a maldecir como un marinero. O un abuelo que es un caballero confiado puede llegar a creer que su familia está conspirando contra él o experimentar otras ilusiones y alucinaciones. En las últimas etapas de la mayoría de los tipos de demencia, los pacientes se vuelven incapaces de asistir a actividades de la vida diaria (como vestirse e ir al baño) de forma independiente. Pueden volverse no comunicativos, incapaces de reconocer a sus seres queridos e incluso incapaces de moverse.

Ten un plan para el futuro

Lo único inevitable es el cambio cuando cuida a alguien con demencia. Nunca te acostumbres demasiado al status quo. Eso significa que los cuidadores familiares deben prepararse para un momento en que su ser querido pueda necesitar atención profesional de la memoria en un entorno residencial. Esto implica tanto la planificación financiera como la identificación de las opciones de atención más adecuadas en su área.

Los cuidadores profesionales y los proveedores de cuidado de la memoria también deben planificar con anticipación. Deben tener en cuenta evaluar continuamente las necesidades de atención y el estado de salud de los clientes y residentes con demencia. Recuerde que las necesidades de atención inevitablemente aumentarán y planifique con anticipación cualquier transición que el residente pueda requerir en el futuro, como un cambio a un proveedor de enfermería especializada o atención de hospicio.

Resumen
Cómo cuidar enfermos con demencia senil
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Descripción
La demencia es más que la pérdida de memoria. Cuidar de enfermos con demencia senil es un reto no apto para cualquiera. Te damos una serie de consejos.
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