La geriatría a domicilio ofrece a los profesionales de la enfermería la oportunidad de atender a una población necesitada. Con la edad se dan cuenta que pierden facultades y la comprensión y atención especializada es muy importante en estoy momentos.
Superar los retos de un auxiliar de enfermería en una empresa a domicilio es gratificante. Al igual que con cualquier población de pacientes, se enfrentan a problemas específicos que requieren conocimientos, comprensión y atención específicos. La obtención de un curso de formación profesional de Auxiliar de Enfermería para ayudar a los estudiantes a centrar su conjunto de habilidades para servir a los demás a través de una carrera.
Los pacientes geriátricos pueden luchar contra la pérdida de independencia. Algunos pacientes ancianos mantienen un alto nivel de independencia, pero otros se encuentran con que necesitan cada vez más ayuda para realizar actividades de la vida cotidiana. También existen las ayudas nacionales de Ley de Dependencia pensadas para las personas dependientes a las actividades diarias como bañarse, comer y vestirse.
Los profesionales de la enfermería que trabajan en geriatría pueden ayudar asegurándose de que los pacientes dispongan del tiempo y la ayuda necesarios para completar las tareas dentro de su nivel de funcionamiento adecuado. Por ejemplo, algunos pacientes ancianos tienen problemas de movilidad y pueden necesitar ayuda para bañarse, pero pueden realizar otras tareas como cepillarse el pelo. Estas tareas que están a su alcance deben fomentarse para promover el sentimiento de independencia.
La evaluación periódica del estado funcional de los pacientes también ayudará a los profesionales a comprender las necesidades de sus pacientes. El Índice de Independencia de Katz es una gran herramienta para ayudar a los profesionales sanitarios a evaluar los niveles de funcionamiento de los pacientes. La evaluación de las capacidades y los problemas de funcionamiento es esencial para desarrollar y aplicar un plan de tratamiento eficaz.
La demencia es otro problema común en la atención geriátrica. Con la pérdida de la memoria y de la capacidad funcional, hacer frente a la situación puede ser difícil para el paciente, la familia y los cuidadores. Los individuos con demencia pueden frustrarse fácilmente al darse cuenta de que tienen dificultades para recordar y deben aceptar la ayuda de otros que antes no necesitaban. Los individuos con demencia pueden tener problemas de comunicación. Entender sus necesidades requiere paciencia, buenas habilidades de comunicación y observación.
Los profesionales de la enfermería pueden ayudar a controlar el progreso de ciertos tipos de demencia recetando medicamentos como los inhibidores de la colinesterasa y tratar de regular otras condiciones que pueden empeorar la demencia, como la diabetes y la presión arterial alta. Los proveedores que trabajan en geriatría también pueden apoyar a los pacientes con demencia ayudándoles a recibir fisioterapia para evitar caídas y terapia ocupacional para ayudarles a mantener cierta independencia en las actividades de la vida diaria.
Los profesionales de enfermería que trabajan en geriatría atienden a una población vulnerable. Sobre todo sigue existiendo el maltrato en la edad adulta y debe identificarse a tiempo para su prevención. No todos los signos de maltrato se identifican fácilmente. El maltrato a las personas mayores puede incluir el abuso físico, emocional, sexual y la explotación financiera, así como la negligencia o el abandono.
Algunos casos de abandono de ancianos son involuntarios. Pueden ser el resultado de que las necesidades de cuidados sean mayores de lo que pueden proporcionar los cuidadores con formación médica. Estos casos pueden implicar a miembros de la familia que se hacen responsables de un pariente anciano pero no se dan cuenta de que un problema que el paciente muestra es un síntoma de negligencia.
