Contratar a cuidadoras a domicilio para ayudar a tu familiar puede ser un inmenso alivio a largo plazo; pero al principio, puede resultarte ligeramente estresante. Por suerte las empresas de cuidado de personas mayores a domicilio te alivian en este proceso. Se debe a que el personal ha sido entrevistado previamente y seleccionado para el hogar dependiendo las necesidades de cada familia.
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Antes de que llegue el cuidador al hogar, es importante conversar con la persona que va a recibir los cuidados en su casa y explicarle que van a ayudarle en todas sus necesidades de la vida diaria. Todo depende de su nivel de comprensión cognitiva o de sus capacidades de memoria, puede que tengas que simplificar tu explicación o repetirla varias veces.
Cuando una de las empresas dedicadas al cuidado de personas mayores vaya al domicilio con la cuidadora, realizará la presentación y hablarán de las tareas a realizar con la persona que recibirá los cuidados.
En la primera visita el cuidador se familiarizará con la casa, las habitaciones que frecuenta el usuario y los productos que va a necesitar tanto para el cuidado personal como para la ayuda en el hogar.
Antes de la presentación de la familia, es muy importante la selección de personal. En el caso de la empresa de cuidado de personas mayores de Mejor en tu Casa, la empresa realiza una serie de preguntas con las tareas que va a desempeñar en la casa. Conociendo más a la persona mayor como sus hábitos y costumbres, la búsqueda de personal será más eficiente y el servicio irá mejor.
Algunos expertos en cuidados a domicilio sugieren empezar con una lista básica de las cinco principales preferencias del adulto mayor y, una vez que se hayan familiarizado con ellas, se puede continuar a partir de ahí. Por ejemplo, si quiere que las personas se higienicen las manos o se quiten los zapatos al entrar en casa, hágaselo saber al cuidador. Si quiere que las persianas queden cerradas o abiertas, verbalice esa preferencia.
Tenga en cuenta que el cuidador no conocerá ni recordará todos los detalles y hábitos de su casa de inmediato. El cuidador puede tardar unas semanas en acostumbrarse a la forma en que su familia hace las cosas, y eso está bien. Al fin y al cabo, la principal responsabilidad del cuidador es garantizar la seguridad, la salud y el bienestar del mayor. Los demás elementos de funcionamiento dentro del hogar son importantes, pero no tan vitales como ese objetivo principal.
Al principio de empezar el servicio, las cuidadoras a domicilio tienen que habituarse a las costumbres de cada persona mayor. Ya que cada uno tiene las formas de hacer las cosas y las auxiliares se comprometen en cada casa a realizar el servicio como les gusta a las personas mayores. Además, conforme pasan los días el vínculo entre el cuidador y el usuario va mejorando.
Las cuidadoras a domicilio cuando empiezan un nuevo servicio no conocen todos los aspectos de la personalidad de la persona mayor. Puede que su padre o madre mayor haya conseguido cosas maravillosas a lo largo de su vida, haya ganado premios, haya creado empresas o haya tenido aficiones interesantes. No dude en compartir esos detalles con su cuidador a domicilio.
Obtener esa imagen completa y colorida del familiar es muy valiosa para un cuidador que está trabajando en el desarrollo de un vínculo con un paciente. Con esos detalles y datos en mente, el cuidador podrá relacionarse mejor con su ser querido. Tendrá más temas de conversación para explorar y, quién sabe, tal vez descubra toda una serie de intereses compartidos de los que puedan hablar.
Un buen cuidador reconoce que las personas a las que cuida tienen vidas plenas, personalidades ricas y un valor intrínseco. Son merecedoras de alegría, salud, amor y empatía, y parte del papel del cuidador es hacer posible esas cosas hermosas. Ninguna discapacidad o limitación de edad puede definir quién es una persona. El cuidador adecuado adoptará un enfoque holístico de las necesidades de su ser querido, yendo más allá de los cuidados físicos básicos y garantizando una mejor calidad de vida en general.
Las empresas de cuidado de personas mayores a domicilio se encargan de todo tipo de situaciones que puedan surgir en el hogar. En ese caso, hay que informar a la empresa de cualquier problema o servicio con el cuidador. En la mayoría de las veces, estos pequeños baches se superan fácilmente con una comunicación clara y abierta y una actitud positiva de colaboración. Si no fuera así el cambio de cuidador siempre estará disponible el cambio de auxiliar de ayuda a domicilio en las empresas dedicadas al cuidado de personas mayores.
La elaboración del plan de cuidado el primer día de servicio es muy importante. De esta forma el cuidador conoce cuales son sus tareas y como mejor organizar el tiempo. Tras los primeros días pueden surgir modificaciones de horarios y nuevas actividades.
Un nuevo cuidador debe tener la claridad y la amabilidad que son vitales para el puesto. Hay que respete la experiencia del nuevo cuidador y ser sincero sobre las propias necesidades y preferencias. Con un sentido mutuo de respeto y apertura, el camino está despejado para que crezca un vínculo saludable entre el cuidador y la persona mayor. A medida que pasa el tiempo suelen descubrir una sensación de asociación y apoyo más fuerte garantizando de esta forma una maravillosa calidad de vida a los pacientes.