A lo largo de la última década ha aumentado la concienciación sobre los problemas medioambientales críticos. Existe una preocupación generalizada a nivel local, nacional y mundial por cuestiones como el cambio climático, el deterioro de la calidad del agua, la contaminación atmosférica, los residuos tóxicos, el crecimiento insostenible y otras amenazas medioambientales que afectan a la salud y la calidad de vida.
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Se reconoce ampliamente que la participación de los ciudadanos en los esfuerzos de sostenibilidad es de vital importancia para resolver estos problemas. Al mismo tiempo, un creciente número de investigaciones ha demostrado los beneficios del voluntariado para las personas mayores.
Cada vez se presta más atención a la intersección entre el envejecimiento y los problemas ambientales, lo que lleva a pedir que se amplíen las oportunidades para que las personas mayores participen en actividades de voluntariado que promuevan la conservación del medio ambiente y la sostenibilidad.
A pesar de los test realizados en favor de los beneficios del voluntariado medioambiental entre las personas mayores, no se han documentado modelos de programas que fomenten y faciliten específicamente dicha actividad.
En este artículo, informamos sobre un programa modelo que pretende atraer a las personas mayores al voluntariado medioambiental. El programa se basó en una amplia investigación sobre el desarrollo y se aplicó en múltiples entornos. Los datos del programa sugieren resultados positivos a nivel comunitario e individual.
El modelo se fundamenta en tres supuestos basados en la necesidad de ofrecer programas que formen intencionadamente a personas mayores para el voluntariado medioambiental.
El envejecimiento activo es muy positivo para la salud de las personas mayores, si lo combinamos con cuidar del planeta, los beneficios aumentan.