El confinamiento por la pandemia y las restricciones a la movilidad que conllevan agravan el estado de la piel y sobre todo la higiene íntima de las personas mayores, ha señalado Essity. La piel de nuestros mayores es más frágil y a estado sometida a cambios estructurales y funcionales, además de presión y humedad.
El miedo a salir de casa empeora la movilidad, y esta a su vez los problemas en la piel. Comenta la especialista en dermatología y medicina estética Paloma Borregón Nofuentes, que son especialmente descuidando la higiene íntima de las personas mayores. Esto se debe al sedentarismo, ya que aumenta la humedad en estas zonas. De esta forma, podemos ver lo importante que es cuidar la piel de nuestros mayores. Con los años la piel de todo el cuerpo pierde firmeza y es más frágil. Sobre todo nos damos cuenta al utilizar cualquier producto absorbente como pañales o compresas, entre otros.
Los tres principios más importantes para mantener la salud natural de la piel son: secar bien la piel, limpiarla y protegerla. Para el cuidado de la piel y la higiene íntima de las personas mayores es importante el uso de tejidos suaves, ropa de algodón y utilizar jabones suaves.
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La pandemia COVID-19 está causando una incalculable miedo y el sufrimiento de las personas mayores de todo el mundo. Las tasas de mortalidad de los mayores de 80 años de edad es cinco veces el promedio mundial.
A medida que el virus se propaga rápidamente a los países en desarrollo los sistemas de protección social quedan mas expuestos y la tasa de mortalidad para las personas mayores se incrementa.
Algunas personas mayores se enfrentan a vulnerabilidades adicionales en este momento. La propagación de COVID-19 en los hogares e instituciones está teniendo un efecto devastador en los ancianos.
Además de estas prácticas, es clave la labor de los profesionales sanitarios y de sus cuidadores a domicilio porque las personas de edad avanzada muestran rechazo a consultar sobre el deterioro de sus partes íntimas.
