Muchas familias buscan asistencia ancianos a domicilio para poder ofrecer atención esencial y tranquilidad cuando se trata de sus padres mayores. Encontrar la mejor empresa de cuidado de personas mayores para personas mayores significa hacer coincidir las necesidades, el estilo de vida y el presupuesto de sus padres con las comunidades en el área deseada.
El proceso es más fácil y más exitoso cuando haces las preguntas correctas, te preparas y mantienes conversaciones abiertas con tu familia. Si ha notado signos de que tus padres necesitan ayuda, puede ser el momento de buscar opciones de vivienda asistida. Sigue estos seis pasos para encontrar el centro de vida para adultos mayores adecuado para tus padres.
Determinar el coste y las opciones de pago para personas mayores
es un factor importante. Determina lo que tu familia puede pagar mensualmente y busca asistencia ancianos a domicilio que se ajusten a su presupuesto. Nuestro índice de coste de vida para personas mayores puede ayudarte a determinar el coste promedio.
Algunas personas tienen ahorros o un seguro de cuidado para ayudar a financiar la vida de las personas mayores. Otros necesitan ser creativos, con ayuda de cuidadoras de adultos mayores.
Contenido
Puedes hacer gran parte del trabajo preguntándoles a tus padres, pero mantén conversaciones periódicas con ellos sobre sus deseos y preferencias. Cuando tengas lista una lista de opciones, habla con las comunidades que consideres adecuadas y pregunta por qué le gustan esa empresa. Cuanto más sepas mas y participes con tus padres, más fácil será su transición a la vida de la tercera edad.
Si tus padres niegan su necesidad de atención, consulta nuestros Consejos para hablar sobre la atención de personas mayores. Elija un momento tranquilo y comparta sus observaciones, preocupaciones y sentimientos. Escucha a tus padres y escribe sus aprensiones y preferencias. Esto ayudará a guiarlo a encontrar la mejor solución.
No importa cómo comiences tu rol de cuidador, tendrás que hacer cambios en tu vida. Entonces, ¿por dónde empiezas? Es crucial abordar un par de objetivos fundamentales, como establecer límites, dominar la flexibilidad y estudiar para futuras necesidades de atención. Debes comenzar a planificar si no acabarás socavando su propia salud física y mental mientras cuidas a los demás.
Los límites emocionales saludables son importantes para ayudar al cuidador a distinguir entre sus propias necesidades y las de la persona a la que cuida. Los límites les recuerdan a ambos que son adultos y que debe haber expectativas de respeto mutuo y autonomía para que su relación sea exitosa.
Para que los límites funcionen, estos deben ser realistas, firmes y estar claramente comunicados a su receptor y a todos los miembros de tu equipo de atención. Por ejemplo, un límite que muchos niños adultos establecen cuando comienzan a cuidar a sus padres es que nunca abandonarán su trabajo para dedicarse a la atención a tiempo completo. Este límite es práctico financieramente, pero también se deben establecer otros para salvaguardar su salud mental y física. Por ejemplo, las visitas y las llamadas telefónicas de un ser querido pueden acumularse rápidamente. Una forma de evitar que estas cosas abrumen su mente y su horario es elegir establecer días y horas para las visitas y dejar de recibir llamadas entre las 7 p.m. y 8 a.m. (a menos que haya una emergencia, por supuesto).
Siéntate y escribe algunos límites no negociables a los que desees apegarse, pase lo que pase. Recuerda, siempre que puedes establecer nuevos límites según sea necesario. Cuando sientas que tus prioridades están un poco confusas, vuelve a mirar tu lista y mira si tú (y otros miembros del equipo de atención) las han respetado. Si la respuesta es no, entonces tienes que hacer algunos cambios.
Una vez que hayas establecido un plan de atención, es muy probable que necesites ajustar sus límites. La vida es impredecible, especialmente para los cuidadores. Si tu madre tiene otro derrame cerebral, no vas a decir: «Son las 7 p.m. y he terminado por el día Alguien más puede reunirse con ella en el hospital y organizar su estancia de rehabilitación «. Lo único con lo que podemos contar es que el progreso es muy limitado cuando se trata del envejecimiento. No se sabe cómo o cuándo aumentarán las necesidades de su ser querido, pero está garantizado. Ajustar sus límites para que encajen con la realidad en constante evolución de su situación es crucial.