La Fibromialgia afecta aproximadamente a un 3% de la población. Se caracteriza por el dolor generalizado en diferentes partes del cuerpo y agotamiento. Sigue leyendo para conocer más sobre esta enfermedad.
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La fibromialgia es una enfermedad reumatológica que se caracteriza por el dolor crónico generalizado y una sensación dolorosa a la presión en unos puntos específicos (puntos dolorosos). Este dolor se parece al originado en las articulaciones, pero no es una enfermedad articular.
La Fundación Española de Reumatología, afirma que esta enfermedad la padece entre el 2% al 6% de la población, sobre todo mujeres. Ésta se presenta como única alteración (fibromialgia primaria) o asociada a otras enfermedades (fibromialgia concomitante).
Se puede decir que la fibromialgia consiste en una anomalía en la percepción del dolor, quiere decir que perciben estímulos dolorosos pero normalmente no lo son. Además de dolor, también puede ocasionar rigidez generalizada y hormigueos sobre todo en las manos. En la imagen podemos observar los puntos más dolorosos para el diagnóstico de la fibromialgia según el American College of Rheumatology.
El dolor es variante dependiendo de la hora del día, el nivel de actividad, los cambios climáticos, la falta de sueño o el estrés. Pero, no solo ocasiona dolor, sino otros síntomas como cansancio, trastornos del sueño y ansiedad o depresión. También hay más síntomas frecuentes como:
En la actualidad no se conoce la causa de esta alteración, pero cree que hay muchos factores implicados. Por un lado, están las personas que desarrollan la enfermedad sin causa alguna y, por otro, las que aparecen los síntomas tras haber tenido una infección bacteriana o viral, un accidente de automóvil u otros. Estos agentes, no son los desencadenantes de la enfermedad, sino que lo que se piensa que hacen es despertarla en una persona con una anomalía oculta en su capacidad de respuesta a determinados estímulos.
Esta enfermedad no tiene curación definitiva. Existen tratamientos específicos para mejorar los síntomas de dolor y así conseguir una gran mejoría en la calidad de vida.
Para empezar el tratamiento, es importante conocer como ha surgido la enfermedad y cuales han sido los desencadenantes. También, debemos establecer mejoras para intentar sobrellevar mejor algunos de sus síntomas. Como por ejemplo, tener una cama no excesivamente blanda ni excesivamente dura, una almohada baja, evitar la ingesta de sustancias y bebidas estimulantes, las temperaturas extremas y los ruidos y luces. En cuanto a la toma de algún medicamentos para disminuir el dolor debe hablar con tu médico para que le indique la toma correcta.
En Mejor en tu Casa te ofrecemos un servicio de asistencia a domicilio. Si algún familiar sufre fibromialgia, es aconsejable el apoyo de un auxiliar de ayuda a domicilio especializado con esta enfermedad. De esta forma facilitará su día a día y velará por su salud en todo momento.
Los pacientes con Fibromialgia necesitan un entorno con personas que le apoyen de forma emocional, empática y que, además entiendan la enfermedad. Un ambiente tranquilo ayudará a la persona que sufra esta enfermedad a reducir el estrés, el dolor y la ansiedad.
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